Desigualdades y violencia de género, una realidad que debemos transformar

Hoy persisten estereotipos y roles asignados a las mujeres que dificultan que tengan las mismas oportunidades de desarrollo personal, académico, profesional y económico que los hombres y por lo tanto limitan su libertad y las pone en situaciones de dependencia y de riesgo. Por otro lado, estos roles y estereotipos refuerzan estructuras culturales discriminatorias y violentas contra las mujeres, las cuales se han desarrollado históricamente.

Algunos tipos de violencia que se comenten contra las mujeres son la violencia económica, emocional, psicológica, sexual y física. De acuerdo a la CEPAL (2023) las desigualdades, así como otros tipos de violencia contra las mujeres, tienen su expresión más extrema en los feminicidios, los cuales, lamentablemente, no han disminuido en los últimos años en América Latina y el Caribe. En el caso de Colombia, en 2022, 215 mujeres fueron víctimas de feminicidio de las cuales 9 eran niñas menores de 13 años.[i]

La violencia contra las mujeres se presenta mayoritariamente en un ámbito privado; se ejerce al interior del hogar por familiares, parejas o exparejas. Hay mujeres con mayor vulnerabilidad como es el caso de quienes tienen pertenencia étnica o presentan alguna discapacidad.

En Colombia se han realizado avances en materia legislativa para promover la igualdad de género y garantizar los derechos humanos de las mujeres. Sin embargo las cifras siguen siendo altas, por lo que aún hay mucho por hacer desde el Estado y también desde distintos sectores de la sociedad para prevenir la violencia de género, pero también para cambiar patrones culturales y trabajar contra la inequidad.

Con este panorama, desde la Fundación Otero Liévano asumimos la responsabilidad y la oportunidad de contribuir a generar un cambio estructural que transforme el mundo en un lugar más justo y equitativo para las mujeres. Atendemos a niñas, adolescentes y jóvenes dándoles herramientas para empoderarlas y desarrollar habilidades necesarias para el mundo laboral y social, promovemos la autonomía e involucramos estrategias para la prevención de situaciones de riesgo.

Involucramos a las familias en los procesos realizados con las niñas y adolescentes, trabajamos con un modelo de atención integral que involucra atención psicosocial. Promovemos que se reconozcan, identifiquen y comuniquen situaciones de violencia para ser gestionados a través de los canales y redes existentes.

Hace 63 años María Margarita Otero creó la Fundación. Desde entonces, hemos transformado la vida de cerca de 100 mil niñas, adolescentes y jóvenes en Colombia. Estamos comprometidos en seguir con esta labor, apoyar y brindar a más mujeres herramientas oportunas y eficaces para los retos que plantea el siglo XXI.

El trabajo que realizamos, así como el de otras organizaciones y personas, es valioso y necesario para acabar con la inequidad. Sin embargo, es indispensable que más sectores y personas se unan y ejecuten acciones que produzcan los cambios que se requieren para alcanzar la igualdad de género. Por eso, invitamos a conocer las situaciones que generan desigualdad y violencia contra las mujeres y aportar desde el lugar de cada una y cada uno para crear un mundo equitativo y libre de violencias contra la mujer.

[i] Cepal, 2023. Violencia Feminicida en Cifras América Latina y el Caribe. La prevención de los femicidios: obligación de los Estados y reto persistente en la región. Boletín No 2. https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/556c1a40-c2c3-42b9-a3f5-cf6ce0353546/content