MODELO INTEGRAL DE ATENCIÓN SOCIAL

Objetivo: incrementar las oportunidades para el desarrollo de capacidades y potenciales de las niñas, adolescentes y jóvenes, respondiendo a sus necesidades y características particulares, dándoles las herramientas para transformar su realidad y el mundo en uno más equitativo y justo.

El modelo parte de la comprensión del individuo como un todo multidimensional y tiene como eje central a las beneficiarias y sus familias.

El Modelo Integral de Atención Social  involucra estrategias para la promoción del desarrollo humano, la autonomía y ejercicio de la ciudadanía, así como estrategias de prevención frente a situaciones de riesgo.

EJES DEL MODELO

EJE PSICOSOCIAL

De acuerdo con el DANE, en Colombia existe una brecha de género en los procesos administrativos de restablecimiento de derechos, donde el 80% de los menores que ingresan por motivo de violencia sexual son niñas o adolescentes mujeres.

Además, en 2022 se registraron 47.771 casos de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, lo que representa un aumento del 7.713 casos en comparación con el año anterior. Estas cifras reflejan la necesidad de una mayor atención y protección hacia las mujeres y niñas en Colombia.

En cuanto a los nacimientos en niñas menores de edad, el DANE informó que en 2022 hubo 953 nacimientos en niñas de 10 a 13 

años, lo que representa una disminución del 19,1% con respecto a 2021. Sin embargo, la cifra de 141 niñas de 12 años que fueron madres en el mismo año sigue siendo preocupante.

Además, el INMLCF practicó 18.726 exámenes por presunto delito sexual a mujeres en 2021, donde una gran mayoría (81%) fue a menores de edad. Las estadísticas indican que una tercera parte de los exámenes fue a niñas de 10 a 13 años y cerca de una cuarta parte a niñas menores de 10 años.

Ante esta problemática, en la Fundación, brindamos las herramientas necesarias a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y a sus familias, para facilitar el desarrollo de capacidades en la construcción de vínculos afectivos basados en la autoconfianza, la regulación emocional y el respeto por sí mismas, que les permitan mitigar factores de riesgo y su reconocimiento como sujetos de derechos.

A partir de sus contextos particulares, se generan estrategias de orientación en 3 componentes principales, empezando por el acompañamiento, de manera que, según la identificación de necesidades, se fortalecen las habilidades para la vida: sociales, comunicativas, emocionales y autoesquemas, siempre en el marco de la promoción de un desarrollo mental sano.

Con el componente de promoción y prevención, bajo un enfoque sistémico, se hace énfasis en sus interacciones familiares, sociales y personales, con un trabajo interdisciplinar que fomenta vínculos centrados en la confianza, afianzamiento de lazos familiares, consolidación de la identidad y orientación de roles parentales bajo una disciplina positiva.

Así mismo, a través del componente de apoyo se articulan diferentes alianzas en pro de potenciar temáticas, habilidades y manejo de situaciones relacionadas con los componentes de acompañamiento y promoción. De esta manera, se entretejen necesidades, contexto y familia, para asegurar desde el Eje Psicosocial la construcción de un proyecto de vida más sólido.

EJE PEDAGÓGICO

En Colombia, la tasa de deserción escolar al cierre de 2021 fue del 3,58%, siendo los hombres los más propensos a abandonar los estudios. En 2020, la tasa de abandono fue del 4,4%, siendo mayor en hombres con un 5,7%.

Las razones para la deserción escolar varían entre hombres y mujeres en Colombia. Los hombres reportan más la falta de interés y la necesidad de trabajar, mientras que las mujeres tienen más responsabilidades en el hogar.

Las mujeres mencionan las tareas domésticas como la razón más común para abandonar los estudios, seguida de la falta de interés y los costos elevados. Estas diferencias de género en la deserción escolar señalan la necesidad de implementar políticas y medidas que promuevan la equidad de género y aborden las barreras que enfrentan las mujeres en la educación. 

En atención a esta problemática, desde la Fundación Otero Liévano diseñamos espacios de formación integral para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de manera que desarrollen sus capacidades y potencien habilidades cognitivas a través de la investigación, velando siempre por su derecho a la educación.

A partir de la construcción colectiva, del aprendizaje significativo y de la pedagogía social, se ofrecen ambientes que favorezcan la relación armónica del saber, el hacer y el ser, en un trabajo que articula retos, proyectos, áreas STEAM, siempre involucrando sus intereses y permitiéndoles explorar hasta consolidar paso a paso el conocimiento.

Acompañamos su desarrollo pedagógico acorde a su edad, así como la identificación de habilidades vocacionales, para potenciar su desempeño, el descubrimiento y aprovechamiento de sus talentos y minimizar las posibilidades de deserción escolar.

EJE BIENESTAR Y NUTRICIÓN

La desnutrición crónica afecta al 10,8% de los niños menores de 5 años en Colombia, según datos de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de 2015.

Por otro lado, el exceso de peso es más común en niños que en niñas en la primera infancia, mientras que en adolescentes las mujeres presentan la mayor proporción de exceso de peso. Un informe de la Organización Panamericana de la Salud de 2020 reveló que el 5,8% de los menores de 5 años en Colombia tienen sobrepeso y el 11,5% presentan retraso en el crecimiento.

En cuanto a la ciudad de Bogotá, el 19% de los casos de desnutrición aguda reportados en todo el país en 2022 corresponden a la capital de país.

En 2021, aproximadamente un tercio de la población bogotana practicaba algún deporte o actividad física, siendo caminar y trotar las actividades más comunes con un 73% de participación.

Cabe destacar que la última encuesta de salud y nutrición en Colombia se realizó en 2015, lo que limita la trazabilidad oficial de la situación actual.

Como respuesta a esta situación, en la Fundación Otero Liévano, generamos acciones de promoción y prevención relacionadas con adecuada nutrición y hábitos de vida saludable, que permitan a las niñas, adolescentes y jóvenes, y a sus familias, reconocer la importancia de cuidarse a sí mismas.
A través de acciones y experiencias enfocados en:

 

  • Nutrición: busca garantizar la seguridad alimentaria, así como promover la sana nutrición.
  • Actividad física: se promueve como parte fundamental de salud física integral, acorde con sus edades.

EJE VOCACIONAL

De acuerdo con la Cámara de Comercio, la participación de las mujeres en áreas STEAM para el 2021 fue del 36,6%. Es decir, que solo cerca de 3 de cada 10 graduados en dichas áreas eran mujeres.

Por otro lado, el Laboratorio de Economía de la Educación, en su informe de 2023, indica que de las personas graduadas de carreras STEM en 2021, el 37,9% fueron mujeres. Además, Colciencias revela que en Colombia solo el 38% de los investigadores inscritos son mujeres.

En cuanto al acceso a Internet, la Encuesta de Calidad de Vida del DANE (2019) señala que el 47,2% de las mujeres lo usa todos los días a la semana, frente al 45,8% de los hombres. Sin embargo, la encuesta de las TIC realizada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en 2018 muestra brechas de acceso entre mujeres en materia de edad, estrato socioeconómico, población étnica y ruralidad.

Por otra parte, según el DANE, la brecha en la tasa de ocupación entre hombres y mujeres fue de 25,2 p.p. en 2021, siendo la tasa de ocupación de las mujeres del 44,4% y la de los hombres del 69,6%.

Teniendo en cuenta estas brechas de género, desde la Fundación Otero Lievano, diseñamos experiencias que les permitan a las niñas, adolescentes y jóvenes descubrir su vocación, a partir del reconocimiento y despliegue de sus habilidades, aptitudes, actitudes, para que materialicen sus proyectos de vida.

Teniendo en cuenta sus edades, desarrollan retos o proyectos basados basados en STEAM que, en conjunto con el Eje Pedagógico, potencian capacidades cognitivas y habilidades del Siglo XXI, como pensamiento crítico, solución creativa de problemas, toma de decisiones, trabajo en equipo, entre otras.

Los servicios de atención de este eje se clasifican:

 

    • Electivas y Proyectos: se enfoca en el desarrollo de los intereses en torno a las artes, la cultura, el deporte, el juego y la creatividad. Desde este componente, y en entornos seguros, se fomentan experiencias en las que puedan disfrutar el tiempo libre, pero aprendiendo y forjando paso a paso su proyecto de vida.
    • Orientación vocacional: busca identificación de habilidades, capacidades y el acceso de información sobre las opciones de estudio y características del mercado laboral u otras opciones de ocupación, tales como el emprendimiento.

EJE ESPIRITUAL Y CONVIVENCIA

Según el estudio de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras para América, Europa, Asia, Oceanía y África, realizado entre enero de 2020 y diciembre de 2021, los casos de Bullying en Colombia continúan en aumento, donde 6 de cada 10 niños sufren todos los días algún de tipo de acoso escolar y ciberacoso.

Por esta razón, cultivamos valores éticos y sociales para formar en ciudadanía a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes, a través de acciones diarias y cotidianas que les permita fortalecer la convivencia en sus diferentes entornos: familiar, escolar, social y comunitario.

Fortalecemos la espiritualidad desde un marco católico, sin excluir otras confesiones religiosas, como parte fundamental e inherente al ser humano, que permea su sentido de vida y las relaciones consigo misma, con los demás y con su entorno.

ENFOQUE DEL MODELO

Para permitir la compresión e interpretación de los marcos de fundamentación ética y conceptual del modelo se han planteado los siguientes enfoques del MIAS:

  • Enfoque de derechos humanos y de la protección integral: se centra en la dignidad humana y la protección de los derechos de los individuos, incluyendo la promoción del desarrollo, la prevención de la vulneración y la garantía y restablecimiento de los derechos.

 

  • Enfoque diferencial: reconoce y atiende las diferencias sociales y culturales de los individuos y colectivos, promoviendo la equidad y el goce de los derechos para todas las personas.

 

  • Enfoque de desarrollo humano: se basa en la concepción del ser humano como una totalidad integral e indivisible y en la relación ineludible entre desarrollo humano y derechos humanos.

 

  • Enfoque de curso de vida: reconoce las distintas etapas de la vida y las oportunidades, sucesos y transiciones en el proceso continuo de desarrollo.

 

  • Enfoque sistémico: considera el proceso de desarrollo humano como una serie de sistemas relacionados e interdependientes.