¿Cuál es tu tipo o estilo de crianza?
Los estilos de crianza son la manera en que los padres reaccionamos y respondemos a las emociones de nuestros hijos e hijas. Es importante tenerlos en cuenta y fomentar estilos de crianza positivos que contribuyan a un desarrollo sano de los niños y las niñas.
¿Qué es la crianza?
La crianza es el modo de educarlos y transmitirles conocimientos, valores y creencias. Hacerlo es una tarea difícil porque no existen manuales para ser los padres correctos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que iremos aprendiendo sobre la marcha y que los padres y madres tenemos el rol importante de influir en el desarrollo cognitivo y emocional de nuestros niños y niñas.
Estos tipos o estilos de crianza dependen del contexto social y cultural en el que nos desarrollamos los padres y madres. De acuerdo con esto, se han nombrado unos tipos de crianza.
¿Cuáles son los tipos de crianza?
¿Qué tipo de crianza elegir?
De los anteriores tipos de crianza, el más acorde y positivo es el democrático, ya que existen normas pero también se da lugar a construir conversaciones y acuerdos mutuos, favoreciendo el aprendizaje de todos los integrantes de la familia, generando bienestar y armonía en el hogar.
Sin embargo, el estilo de crianza es algo que se va construyendo cada día en la práctica, pues estos no suelen encontrarse de manera pura en ninguna familia, es decir, que podemos encontrarnos diferentes combinaciones, dependiendo de las dinámicas sociales y de los comportamientos de cada uno de los integrantes de la familia. Lo importante es que el que elijamos ser, sea uno en el que respetemos las diferencias y necesidades de nuestros hijos pero sobretodo, en el que abunde el amor.
¿Qué recomendaciones de crianza seguir?
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- Seamos sensibles y comprensivos con las necesidades de nuestros hijos.
- Mantengamos un equilibrio entre las rutinas, los caprichos y las necesidades.
- No los comparemos con nadie.
- Abracemos y brindemos amor en todo momento.
- Escuchemos qué tienen por decir y así tomamos decisiones.
- Dediquemos tiempo de calidad para que nuestros hijos sientan que hacen parte de nuestras prioridades.
- Establezcamos límites y acuerdos juntos.
Ser padres no es una tarea sencilla pero cuando nos informamos y reflexionamos sobre cuál estilo de crianza estamos practicando en nuestro hogar, podremos saber cuál es la ruta adecuada para construir una mejor versión de nosotros y de nuestras familias.